jueves, 7 de junio de 2012

Rodrigo Rato: un pájaro de altos vuelos (I)



Rodrigo Rato sale de Bankia pero se cierne sobre la sanidad pública



Lo que más miedo da de la salida de Rodrigo Rato de Bankia es que ahora podrá dedicarse por entero a sus negocios de privatización de la sanidad, y en breve habrá que hablar de sus negocios en CAPIO:

Pero el temor y la alerta que transmiten la imagen que se reproduce constantemente por Internet están fundamentados, incluso por datos publicados en este mismo blog en algunas entradas sobre Rodrigo Rato, y en las que no salía precisamente bien. Por ejemplo, el 4 de noviembre del 2009 daba cuenta de la biografía de Rato hecha por el Observatori del Deute en la Globalització, explicando que “más allá del proceso de “colonización” de las cúpulas de las empresas privatizadas y otras multinacionales españolas por parte de los círculos próximos al Partido Popular, Rodrigo Rato también ha tenido, según sus propios criterios neoliberales, más éxitos que fracasos en su etapa en el frente del ministerio de economía”.

Como se demuestra, el comportamiento de Rato es recurrente (¡y afortunado!). De la misma manera como ahora ha querido salir de Bankia como un magnífico gestor, también en su momento quiso Rato pasar por “el artífice de la recuperación económica española después de la crisis económica de los años 90 y el hombre que ha hecho posible el inalcanzable déficit cero, pasando por delante en este sentido de países como Alemania y Francia”.

Ahora bien, el ODG opinaba que no todo en este mundo se ha de medir en términos neoliberales, y que si para nosotros tienen sentido los criterios de equidad y justicia social, “el éxito se vuelve rápidamente en fracaso”. Y de la misma manera que ahora con Bankia el peso de la nacionalización de pérdidas caerá de forma sesgada sobre la población española más desfavorecida, de nuevo se repetirá que con las gestiones de Rato, de forma directa o indirecta, la ciudadanía “pierde el acceso a unos servicios públicos deteriorados y en proceso de privatización o totalmente privatizados”.

De Aguas de la Fuensanta, Gescartera, la privatización del suelo, el FMI… no hace tanto. Sólo que nuestra memoria debe ser muy frágil–especialmente con episodios que podríamos archivar en el epígrafe de “presuntas corrupciones que quedan impunes”– porque en la misma biografía, el ODG sigue diciendo que en 1998, cuando Rato era ya ministro de economía y hacienda y vicepresidente económico del primer gobierno del PP “intercedió por Emilio Botín, acusado como presidente del Santander Central Hispano por delitos fiscales, por evasión de 48 millones de de euros y falsedad continuada en documento oficial. Se dice que fue Rato quien consigue que la investigación sobre Botin no llegue a buen puerto, a cambio de que Banesto, banco controlado por el Santander, comprara a la familia Rato Aguas de Fuensanta, una empresa embotelladora que tenía una deuda impagada con Banesto por valor de 6 millones de euros (febrero de 1999). Un negocio nada lucrativo para Banesto, ya que la empresa tuvo en 1999 pérdidas por valor de 46 millones de pesetas. El negocio acabó de redondearse cuando, en abril de 2001, Aguas de Fuensanta, ya en manos de Banesto, recibe una subvención de 22 millones de pesetas del ministerio de economía, no olvidemos, dirigido por Rato

El mismo año 1998, Rodrigo Rato hace uso una vez más de sus amistades en el lucrativo negocio de la banca, y consigue que Ibercaja le otorgue un préstamo a MUINMO (también del holding de empresas controladas por la familia Rato), por valor de 100 millones de pesetas. En aquel momento el presidente de Ibercaja no es otro que Manuel Pizarro Moreno, al que la amistad con Rato le sirvió para colocarse como vicepresidente de Endesa y que le ha ayudado a llegar hasta el puesto de presidente, sucediendo al infame Rodolfo Martín Villa. Supongamos, sin embargo, que en la concesión del préstamo a MUINMO también tuvo que ver el hecho de que el consejero de Ibercaja Servicios Financieros es uno de los hermanos Rato. La concesión de un préstamo por parte de un banco a una empresa no es un hecho que nos debería extrañar o causar indignación, pero en este caso resulta que MUINMO no era precisamente en aquel momento una empresa demasiado prometedora, ni en aquel momento ni cuando en el año 2000 se le concede un préstamo de 525 millones de pesetas por parte del HSBC (Hong-Kong Shangai Bank). ¿Por qué decide el banco londinense HSBC otorgar este préstamo a una empresa que está lejos de demostrar su solvencia? ¿Puede haber influido en esta decisión el hecho de ser el HSBC el banco implicado en el caso Gescartera?

Efectivamente, el HSBC es el banco encargado de “sacar” el dinero de Gescartera para depositarlos en paraísos fiscales. Rodrigo Rato fue quien autorizó la conversión de Gescartera en Agencia de Valores, atendiendo a los requerimientos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), presidida por Pilar Valiente, quien fue nombrada por Rato como Presidenta de la CNMV y que dimitió cuando el escándalo se hizo público. Además, durante la investigación del caso Gescartera. el HSBC reconoció en un informe enviado a la jueza Teresa Palacios que Rodrigo Rato, a través de MUINMO, era uno de sus “clientes especiales”. La implicación de Rodrigo Rato en el caso Gescartera, aunque clara, no comportó ni su cese ni su dimisión.”

También es del año 2009 el siguiente post en el que recojo algunas opiniones de Fabián Estapé sobre Rodrigo Rato, que fue implacable frente a las oscuras maniobras de Rodrigo Rato y las denunciaba una a una, en su artículo semanal en La Vanguardia. De una de ellas dejé constancia de ese modo:

Rodrigo Rato: Del FMI a Cajamadrid



Son ya muchas las personasque comentan la incluso inesperada victoria Rajoy al imponer a Rodrigo Rato al frente de Cajamadrid en contra de las preferencias de la lideresa, y por mi parte me atengo a mostrar mi perplejidad ante la carrera del señorRato: salir del FMI por la puerta de atrás para entrar en Cajamadrid con tamaño avispero en la entrada no merece que nadie entone un “Ritorna vincitor”… ni por el descenso en importancia de la entidad financiera a dirigir (¡que le voy a contar!), ni por cómo van a ser meticulosamente vigiladas sus decisiones. Don Rodrigo tendrá que cuidar en todo momento que sus dedos no queden pillados en todas las trampas –reales y virtuales– que los allegados de doña Espe-rancia, con seguridad, ya le están preparando.



Por eso, porque lo más sabroso está por venir, me remito a una anécdota que merece ser rescatada del pasado. Contaba mi maestro y amigo, el Dr. Fabián Estapé en LV del 29 de abril del 2004, que Jacques Chirac y el entonces recientemente nombrado presidente José Luis Rodríguez Zapatero, se encontraron en París y el entonces Presidente francés le preguntó a su homólogo español si veía con buenos ojos la elección de Rodrigo Rato para la dirección del Fondo Monetario. “No dudo de sus cualidades profesionales –dijo Chirac– porque ha gestionado bien la economía española, pero la oportunidad política de su candidatura suscita ciertas dudas…. Entre otras cosas, es el favorito de Washington, y todos imaginamos por qué.” Y añadió: ” el canciller Schröder comparte mi punto de vista y los dos queríamos consultarlo con usted… Mantendremos nuestras reticencias o no en base a lo que usted nos diga.”.

Y después de escuchar con buen talante la educada diatriba del presidente francés, José Luis Rodríguez Zapatero respondió: “Rodrigo Rato será un excelente director del FMI. Como usted ha dicho, se trata de un hombre muy competente. Y, además, ¡es español!”

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